20.4.11

Inclemente sol


Cuando camino a su lado
soy un hombre mejor.
Cuando pienso en abandonarla,
siempre me lo acabo quitando de la cabeza.

Una vez construí una torre de marfil,
y así pude adorarla desde arriba.
Cuando escalé hacia abajo, listo para ser libre
se adentró de nuevo en mí.


Hay un inmenso,
inmenso e inclemente sol
sacudiendo a las grandes personas
en un cruel e inmenso mundo.

Cuando viene a saludarme
se pone a mis pies.
Cuando contemplo el encanto que emana de ella,
sólo me lo muestra una y otra vez.

Una vez cavé una tumba
para encontrar un lugar mejor donde vivir.
Ella sólo me sonrió y se rió
e impuso sus reglas de nuevo.


Hay un inmenso,
inmenso e inclemente sol
sacudiendo a las grandes personas
en un cruel e inmenso mundo.

Una vez la herí
y luego me di cuenta de lo que había hecho.
Me incliné y despilfarré horas
cuidando de su jardín y de su sol.

Traté de quererla para mí,
me volví para ver sus lágrimas
durante cuarenta días y cuarenta noches,
y aún caen sobre mí.


Hay un inmenso,
inmenso e inclemente sol
sacudiendo a las grandes personas
en un cruel e inmenso mundo.

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